Se realizó con éxito en esta ciudad 'Medellín Inspira', la Semana de la Innovación que organizó Ruta N, el centro de innovación y negocios. Durante cinco días expertos internacionales compartieron sus experiencias en conferencias y talleres.
Uno de ellos es Jordi Roca, director del Cibernarium de Barcelona Activa y responsable de las políticas de capacitación y divulgación tecnológica del Ayuntamiento de esta ciudad. Sin duda la transformación de Barcelona es un ejemplo a seguir por parte de Medellín en su intención de convertirse en una ciudad del conocimiento.
¿Sobre qué habló durante Inspira, Semana de la Innovación de Ruta N?
"Vine a explicar el proyecto 22 @, un proyecto de transformación urbanística para hacer que Barcelona se convierta en una ciudad del conocimiento".
¿Qué es una ciudad del conocimiento?
"No es una pregunta fácil. Una ciudad del conocimiento es básicamente un entorno de innovación. El proyecto 22@ pretende crear un ecosistema de una ciudad del conocimiento donde estén presentes el ámbito universitario, los centro de investigación, las empresas pero también espacios de vida".
¿Cómo se ha dado el proceso de innovación en Barcelona?
"Teníamos una parte del territorio que era un terreno de uso industrial pero que en la década de los sesenta quedó abandonado debido a la crisis. En el año de 1998 se empieza a gestar un modelo de ciudad del conocimiento, nos preguntamos cómo transformar este espacio que era de economía industrial a una economía intensiva de conocimiento".
¿Cuando crearon todo esto, copiaron algún modelo o el caso de Barcelona es único?
"Evidentemente vimos modelos que habían alrededor pero el caso de Barcelona es único. Esta transformación es pionera, no hay en ningún otro sitio una transformación como la de Barcelona. No ha sido fácil pero en este momento ha tenido una plasmación física muy clara y muy visual".
¿Cómo hicieron para que la comunidad entendiera y aceptara el proyecto?
"Tenemos una serie de programas sociales que han sido muy importantes dentro del proceso. No es una cosa que se ha hecho a espaldas de la comunidad, la gente ha visto que el proyecto va con ellos. La transformación del espacio público es otro elemento clave. Si estás en un barrio donde hubo degradación urbana, el proyecto recupera el espacio público para estas personas".
Usted decía que las personas que trabajan en el mundo de la innovación deben vivir bien. Explíquenos un poco esa tesis.
"La idea es que la innovación se produce donde la gente puede desarrollar todas sus habilidades, no solo las profesionales. La innovación se produce cuando alguien en sus tiempos libres se dedica a la pintura o a tocar un instrumento musical. La innovación se produce en todos estos aspectos, por lo tanto teníamos que crear ámbitos donde la gente desarrolle estas habilidades, no solo las profesionales".
¿Qué consejos le puede dar a una ciudad como Medellín, que está iniciando este proceso de la transformación y la innovación?
"Les diría que no hay que dejar de lado la parte del trabajo social del proceso de innovación. Es muy importante también la dotación de universidades de referencia, de centros tecnológicos de excelencia, esto es fundamental. Por último, es clave contar con las plataformas público-privadas. Esa alianza de entre el ámbito público y el ámbito privado ha permitido que en Barcelona los clústers tengan éxito en el desarrollo de la innovación".
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