HOY LOS AVICULTORES se reúnen en su Congreso en Medellín. Dicen que quieren posicionarse en Asia y que las ventas a Venezuela pasaron a un segundo plano.
La industria avícola colombiana ya se olvidó de venderle a Venezuela y ahora concentra sus esfuerzos en exportar a Asia, mercado que consideran estratégico para el crecimiento.
Hoy, cuando el sector se reúne en su Congreso Nacional, los empresarios analizarán las perspectivas económicas, el crecimiento del consumo de huevos y aves por parte del mercado interno, así como el análisis de las relaciones con la administración de Juan Manuel Santos.
El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar, instalará el congreso y presentará a los avicultores las líneas que impulsará el Gobierno.
La industria avícola genera 340.000 empleos directos en 300 municipios y según el gremio, quiere posicionarse en la locomotora del sector agropecuario.
Jorge Enrique Bedoya Vizcaya, presidente de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), destaca que la reunión del sector permitirá establecer estrategias de cara al futuro.
¿Qué le quieren plantear los avicultores al nuevo Gobierno?
"Más que hacerle peticiones al Gobierno, lo que buscamos es que tengamos políticas estables y consistentes en el tiempo. Es importante, por ejemplo, la revisión del mecanismo de Agro Ingreso Seguro (AIS), el apoyo a la ley de tierras, la evaluación de aspectos tributarios que se derivan del proyecto de ley del primer empleo y buscar el fortalecimiento de las instituciones públicas que tienen que ver con la sanidad animal, la internacionalización de la economía y la necesidad imperiosa que tiene el sector de encontrar mercados de exportación en los países del continente asiático. En ese sentido, más que pedir subsidios para el sector, lo que necesitamos es el respaldo gubernamental".
¿El mercado al que le quieren apuntar es el asiático?
"Así es, además de nuestro mercado doméstico. El objetivo es llegar a Japón, ampliar la presencia en China y en países del Medio Oriente. Son países de gran interés. Además tenemos que analizar el acuerdo comercial con Corea del Sur, que servirá mucho a esta industria".
¿El sector ya se olvidó de Venezuela?
"Hasta que no paguen lo que le deben a los avicultores, que son 7 millones de dólares, no podemos restablecer los temas comerciales. El año entrante nuestro Gobierno tendrá que negociar un acuerdo con ese país, que se sale de la Comunidad Andina y se debe hacer un análisis pormenorizado. No pensamos en el mercado venezolano como una opción de corto plazo porque hay que tener claridad absoluta sobre los nuevos negocios, sin incertidumbre".
¿Cómo va la producción nacional?
"Muy bien. Cerraremos el mercado doméstico con unos 9.700 millones de huevos y más de un millón 50 mil toneladas de pollo, lo que implica ver cómo crece el consumo per cápita. Vemos que los consumidores van jalonando la demanda de proteína de origen animal y el pollo y el huevo están en un nivel preponderante".
¿Y la tasa de cambio?
"Tiene dos caras: por un lado nos sirve la revaluación del peso por el nivel de importaciones que tenemos. Por el otro, afecta las exportaciones. Es complicado reversar esa situación y lo que los empresarios debemos hacer es ser competitivos".
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